Dientes podridos: Información y tratamiento en Terrassa
Clínica dental con especialistas en el tratamiento de dientes podridos. Contacta para más información.
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¿Sabías que los dientes podridos no solo afectan tu sonrisa, sino que también pueden ser un indicador de problemas de salud más graves?
A continuación, exploraremos qué son exactamente los dientes podridos, por qué sucede esto, y lo más importante, cómo puedes tratarlos y prevenir futuros problemas.
Síntomas de los dientes podridos
Los síntomas de los dientes podridos pueden variar dependiendo del grado de deterioro, pero algunos de los más comunes incluyen:
Dolor dental
Es uno de los primeros indicadores de que algo no va bien. Puede ser un dolor agudo y breve o un dolor sordo y persistente.
Sensibilidad dental
Podrías experimentar una sensibilidad inusual en tus dientes al comer ciertos alimentos o al exponer tus dientes al frío o al calor.
Mal aliento
Incluso después de cepillarse los dientes, puede ser un signo de deterioro dental avanzado y acumulación de bacterias.
Manchas
Estas pueden aparecer de diferentes colores; blancas, marrones o negras.
Causas del diente podrido
Los principales factores que contribuyen al desarrollo de dientes podridos incluyen:
- Dieta alta en azúcares y almidones: Consumir alimentos y bebidas azucaradas regularmente.
- Mala higiene bucal: No cepillarse los dientes al menos dos veces al día y no usar hilo dental puede permitir que la placa se acumule y produzca ácidos.
- Boca seca: La saliva ayuda a neutralizar los ácidos y a limpiar los alimentos de los dientes. Una boca seca puede aumentar el riesgo de caries.
- Fumar y alcohol: Estos hábitos pueden contribuir a una boca seca y otros problemas dentales.
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Tratamiento para dientes podridos en adultos
El tratamiento adecuado para los dientes podridos depende de la severidad del problema y del estado general de la salud dental del paciente. Aquí exploramos las opciones más comunes y efectivas para restaurar la salud y la funcionalidad de tus dientes, antes de tener que recurrir a una extracción dental.
Aplicaciones de flúor
En las etapas iniciales de la caries, el tratamiento puede involucrar la aplicación de flúor. Este mineral ayuda a restaurar el esmalte dental y puede prevenir el avance de la caries. Las aplicaciones de flúor pueden ser en forma de geles, barnices o espumas que el dentista aplica directamente sobre los dientes.
Empastes dentales
Cuando la caries ha formado una cavidad, es necesario limpiar la zona afectada y rellenarla con un material de empaste. Los materiales más comunes incluyen resinas compuestas (que se pueden colorar para que coincidan con el color natural del diente), amalgama (una mezcla de metales), y porcelana.
Coronas
Para los dientes que han sido severamente dañados por la caries, una corona puede ser necesaria. La corona es una cubierta que se coloca sobre el diente para restaurar su forma, tamaño y función, protegiendo así el tejido dental que queda y previniendo daños adicionales.
Tratamientos de conducto radicular
Si la caries ha alcanzado la pulpa del diente, puede ser necesario realizar un tratamiento de conducto. Este procedimiento implica remover la pulpa infectada, limpiar el conducto radicular, y luego sellarlo para proteger el diente de futuras infecciones.
¡Evita una boca podrida!
Prevenir los dientes podridos es más fácil y menos costoso que tratarlos. Aquí algunas medidas preventivas:
- Higiene bucal adecuada: Cepillarse los dientes dos veces al día y usar hilo dental diariamente.
- Visitas regulares al dentista: Chequeos y limpiezas regulares para detectar problemas temprano.
- Dieta saludable: Limitar el consumo de azúcares y almidones y preferir alimentos que fortalezcan los dientes.
- Flúor: Utilizar pasta dental con flúor y, si es necesario, tratamientos de flúor adicionales.
Preguntas Frecuentes (FAQS)
Los dientes se pudren principalmente debido a la descomposición del esmalte dental causada por ácidos que se producen cuando las bacterias en la boca descomponen los alimentos ricos en azúcares y almidones. La falta de una buena higiene bucal y hábitos alimenticios poco saludables pueden acelerar este proceso. Además, factores como la boca seca y el fumar también contribuyen al deterioro dental.
Si experimentas dolor, sensibilidad, mal aliento persistente, manchas oscuras o cavidades visibles en tus dientes, es posible que tengas un diente podrido. Te recomendamos visitar a un dentista para un diagnóstico preciso.
En las etapas muy iniciales, el daño por caries puede ser detenido o revertido con tratamientos de flúor. Sin embargo, una vez que la caries forma una cavidad, es necesario un tratamiento como un empaste para restaurar el diente.
Los empastes pueden durar muchos años, pero no son permanentes. Pueden desgastarse o dañarse con el tiempo, por lo que es importante hacer revisiones regulares para asegurarse de que siguen en buen estado.
Los tratamientos de conducto se realizan bajo anestesia local para minimizar el dolor durante el procedimiento. Después del tratamiento, puedes experimentar algo de sensibilidad o incomodidad, pero generalmente es manejable con medicamentos para el dolor recomendados por tu dentista.
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